Por Nelia Rodríguez
El hecho sin precedente de que siete diputados estén aspirando a la alcaldía de Santo Domingo Este da la sensación de que el puesto dentro del PLD está vacante con mira al 2020.
Para muchos dirigentes políticos es una señal de que el actual alcalde no ha sabido mantener cohesionado el liderazgo del municipio y que le han quedado grandes los zapatos de Juancito.
Otros opinan que el hombre se ha desvinculado de sus compañeros diputados y que ni por asomo entiende la responsabilidad del cargo.
En círculos peledeistas tradicionales de la circunscripción entienden que el alcalde se siente tan por encima de los demás que ve a la senadora como cualquier compañerita de la base.
Sectores importantes dentro del PLD ven esas aspiraciones de tantos diputados al cargo como una señal de inconformidad con el manejo que se le está dando al municipio.
Los simpatizantes del alcalde culpan tras batidores a la dirección de comunicaciones, ya que lo malo se le pega al alcalde y la gente no percibe lo bueno como parte de su gerencia.
Cada partido tiene un código de comunicación entre su gente y la comunicación de la alcaldía usa el estilo del PRM en su interacción partidaria y dentro de su comunicación con la sociedad usa un lenguaje al estilo de Domingo Batista y tal vez por eso se llevan mejor con ese sector del PRM, que con sus compañeros de partido
Ayer me encontré a un dirigente medio que trabaja en una banca apuesta y le pregunté ¿Por qué los diputados no se unifican en alrededor del alcalde?
Y mirándome a los ojos me dijo -Es que solo se pierde con él.